Tras el final de Breaking Bad y tras haber vivido series como Lost, uno se da cuenta de lo importante que es para un autor poder comenzar y terminar una serie de televisión conforme a lo que se tenía previsto. Series que, bien planificadas, han supuesto un antes y un después en el mundo de la caja tonta. Todos hemos sido testigos de series que se han alargado hasta la eternidad (cualquier serie española, de hecho), pero hoy toca el turno a de recordar aquellas series que acabaron de forma abrupta en su primera o segunda temporada por la falta de apoyo del público pese a tener el favor de la crítica, y que dejaron un hueco en la parrilla televisiva muy difícil de llenar.
Después del salto, encontraréis 5 series de televisión que merecen una, dos y hasta 20 entradas propias en el blog y que acabaron pasto de las audiencias y los conflictos televisivos.
KINGS (Michael Green & Francis Lawrence)
Kings fue una fuerte apuesta de la cadena NBC en 2009. La serie, una puesta al día del mito de David contra Goliath, tuvo una gran acogida por la crítica pero una pésima aceptación por el público, lo que la fue relegando a los peores horarios de emisión hasta que fue definitivamente cancelada. Intrigas políticas, magia y misterio, entrelazado con una puesta en escena soberbia y rica en detalles (tanto desde el punto de vista fotográfico como de sonido), hicieron de la serie una auténtica gozada audiovisual que quedó varada y lastrada por el abismo de la cancelación mucho antes de la mitad de la única temporada que se llegó a emitir. Y, por supuesto, Macaulay Culkin, que hizo, probablemente, el mejor papel de su carrera.
CARNIVALE (Daniel Knauf)
Originalmente concebida para 4 temporadas, vio su fin en la segunda, dejando a miles de fans colgados cuando la historia era más interesante. Un circo ambulante, una iglesia, un pueblo fantasma... todo para enmarcar la lucha más antigua que existe: el bien contra el mal. Una auténtica gozada visual llena de misterios que, por desgracia, quedó a medias en lo más interesante. Lo que la HBO toca se convierte en oro pero, desafortunadamente, lo que deja de tocar se pierde en el olvido.
STUDIO 60 (Aaron Sorkin)
Me remito a lo que dije en su día en aquella entrada dedicada a Aaron Sorkin: Imaginad por un momento que a Buenafente, en medio de un programa de su show, se le va la cabeza y empieza a decir que toda la televisión, incluso la de su propia cadena, es basura. Pues esa es la premisa de Studio 60 on the Sunset Strip, una serie en la que Mathew Perry consigue desprenderse de Chandler para dar vida a Matt Albie, uno de los guionistas del programa que, de alguna forma, parece un autorretrato del propio Aaron Sorkin.
Alabada por la crítica, rechazada por el público, es tal vez una de las obras donde Sorkin explota todo su potencial como screenplayer. los planos secuencia que le dieran fama en El Ala Oeste se expanden de forma tridimensional para abarcar todo el estudio de grabación.
THE LONE GUNMEN (Frank Spotnitz, Vince Gilligan, Chris Carter)
Quizás porque en el episodio piloto previeron el ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre, o porque empezaba a hacer sombra a la serie madre de la que provenía, este spin-off de Expediente-X nunca llegó a ver una segunda temporada. Tomando como protagonistas a los pistoleros solitarios, personajes recurrentes de X-Files, la serie pretendía llegar a las historias que se escapaban de lo más paranormal y se acercaban a lo científico y a las teorías conspiratorias (una especie de Fringe descafeinado). Terminó sin hacer mucho ruido.
VERONICA MARS (Rob Thomas)
Ríos de tinta electrónica se han escrito sobre Veronica Mars, una serie moderna, con personajes carismáticos y tramas complejas. Esta serie sobre la vida de la detective adolescente más entretenida de la historia vio su final en la tercera temporada porque las cifras de espectadores no eran las que esperaba su cadena. ¿Se achantaron sus creadores? La respuesta, en la campaña de crowdfunding con la que consiguieron recaudar dinero suficiente para hacer una película que le diera un final digno. Probablemente, una de las series más infravaloradas por la audiencia en los últimos tiempos.
Estas son algunas de las series que he ido recordando mientras escribía esta entrada. ¿Hay alguna serie que acabó pronto y os gustaría que hubiese continuado? ¿Qué os parecen estas? ¿Creéis que merecía una nueva temporada o que están en el lugar que se merecen?
Es una crueldad que te dejen a medias, sobre todo si eres un crio, como a mi, que me paso con dos series de dibujos animados, Dragon Ball, que no es que fuera inconclusa, pero por denuncias sobre su violencia la quitaron de la parrilla de televisión en Canal Sur. Años más tarde pude verla...
ResponderEliminarY otro caso es el de las aventuras de Fly, serie animada basada en el videojuego Dragon Quest, esa, a día de hoy está inacabada.
No se juega con los sentimientos de un niño...
Jaja, si, cuando las series se quedaban a medias o volvían al principio cuando estaban en lo más interesante generaba más frustración que el último nivel de super mario bros 3 XD
EliminarAunque es cierto que es frustrante que se termine una serie sin acabar, estas al menos dejan un buen recuerdo. Para mi es mucho peor cuando tienes una serie buena y por estirar las ganancias añades temporada tras temporada, haciendo que una gran serie te deje al final un mal sabor de boca. Por hablar de alguna de ellas, pondré como ejemplo los Simpsons, que temporada tras temporada me cansa mas, o Prision Break, que si hubiese terminado después de la primera temporada habría quedado genial...
ResponderEliminarEn fin, a las que tu has dicho añadiría Flash Forward, pero como estamos hablando de series buenas y esta no paso de una buena idea original, te dejo la lista como está.
Buena entrada