Pacific Rim, una película en la que sabes qué va a pasar cinco minutos antes de que pase, podría pasar como una película más: es típica, es tópica, es predecible... si no fuera por algo muy importante, y es que es increíble. Guillermo del Toro intenta demostrar en cada fotograma que es un friki y que ama desde el corazón todas las series que vio en su infancia, y lo consigue con creces.
Por supuesto, no pierdas las más de dos largas horas que dura esta película si buscas una cinta sesuda en la que te expliquen el sentido de la vida: aquí vas a ver hostias como panes. Robots gigantes contra criaturas monstruosas venidas a través de una brecha dimensional.