Reconozco que mis conocimientos sobre música no son tan amplios como los
de videojuegos, pero no ando mal enfilado escribiendo esta entrada, ya que el
disco del que os voy a hablar está muy relacionado con este mundo, el de los
videojuegos, en el cual este grupo de peculiar nombre, Anamanaguchi, se inspira y se recrea para soltar todo su torrente
sonoro.
Endless Fantasy es el segundo álbum de estudio (después de Dawn
Metropolis, de 2009) de los neoyorquinos Anamanaguchi, una banda que se
basa en los chispeantes sonidos chiptunes para dar vida a sus composiciones
musicales, de los que ya he hablado brevemente en alguna ocasión.
Suelen trabajar con una Nes y
una GameBoy adaptadas para crear sus
melodías, pero además le añaden una serie de instrumentos más usuales como el
bajo (James DeVito), la guitarra (Ary Warnaar) y la batería (Luke Silas), todo
bajo la batuta de Peter Berkman, el compositor del grupo.
Aunque es evidente su inspiración en el mundo de los videojuegos en
alguna ocasión han declarado que sus influencias más notables provienen de
grupos como Weezer o los Beach Boys, y siempre teniendo presente
la cultura pop oriental, con reminiscencias a los videojuegos japoneses, las
películas de Hatsune Miku o mangas como Akira,
y otras disciplinas arísticas como el “pixel art” de Paul Robertson.
El grupo saltó a la palestra de la popularidad al ser elegidos para
componer la banda sonora del videojuego Scott Pilgrim Vs The World, basado
en el cómic y la película de mismo nombre, el cual era un homenaje continuo al
mundo video lúdico. También dejaron su marca musical en otros juegos como Bitt.Trip.Runner
o RockBand
con temas como Airbrush.
Después de esto todo vino rodado,
tomaron gran protagonismo en el documental de temática chiptune Reformat
the Planet, y su notoriedad les hizo aparecer en popular late night yanki de Jimmy Fallon, donde dieron a conocer su último disco con una
actuación especial en directo.
¿Y qué podemos decir del disco? Tras conseguir con cierta facilidad a
través de Kistarter el capital necesario para llevar a buen puerto este álbum,
Anamanaguchi nos ofrece una propuesta inspirada totalmente en el mundo de los
videojuegos, que se evidencia desde el mismo título del disco Endless
Fantasy, en una clara alusión a la saga de juegos de rol Final
Fantasy, aunque en este caso la fantasía no tiene final. Eso sin contar
esa especie de cubo de cristal que aparece en la portada, cuando los cristales
son un elemento muy usado en la comentada saga rolera.
En esta ocasión debo reconocer que estos chicos me han tocado la patata
con este disco, sin bien en sus anteriores trabajos me dejaron algo frío, no
tengo más remedio que abrazar calurosamente su nueva propuesta, más rítmica si
cabe y menos enmarañada que en otras ocasiones, donde la musicalidad se
sobrepone al hecho de usar el chiptune por que sí, por el mero hecho de
recordar viejos tiempos, y donde la armonía da incluso paso a algunos temas
cantados, con la participación de Misha Shatokhim (Air Japan) y Bianca
Raquel (Prom Night) que enfatizan su tendencia a lo melódico,
cabalgando entre el JPop y lo Kitch de forma contundente sin olvidarnos de los
estridentes acordes polifónicos que solo una consola de los años 80 sabe darte,
y que te dejan ese regustillo a 8 bits que tanto nos endulza. Incluso temas que
a priori rayan lo hortera como Meow saben engancharte con un
estribillo que se va transformando de irritante a divertido, y de divertido a
irritante de nuevo, consiguiendo una inusual ambigüedad que impregna todas las
composiciones.
Lo dicho, aunque no os guste este tipo de música, se merece que le deis
una oportunidad. A lo mejor exagero un poco, pero para mí se ha convertido en
el mejor disco de música chiptune que he escuchado hasta ahora, y ha conseguido
que hasta un neófito como yo en contenidos musicales se haya atrevido a
escribir sobre estos temas aún a riesgo de ser corrido a gorrazos, y es que
sinceramente, por este disco merecía la pena hacerlo.
La verdad no los conocía, a parte de su trabajo en Scott Pilgrim, donde me encanto la banda sonora. Intentare escuchar este último disco...
ResponderEliminarJoer, con un crowdfunding se puede hacer casi cualquier cosa... quiero un crowdfunding! XD
ResponderEliminarNo sabía que estos eran los de la banda sonora de Scott Pilgrim! En su día me gustó mucho la música de la peli, y encajaba a la perfección. Va siendo hora de revisitarla :D