He de reconocer que aunque me gusta más un videojuego que a un tonto un
lápiz no soy especial seguidor de la escena de juegos para smartphones, y más para este tipo de juegos que suscribo, por eso
no conocí este programa hasta hace escasos días, con el anuncio de la retirada
de dicho juego de los bazares de descarga.
Flappy Bird es un videojuego programado por una sola persona, Nguyen Ha Dong, un vietnamita que lanzó
su creación para móviles de forma totalmente gratuita en 2013. El juego, con
ciertas reminiscencias gráficas al clásico Super
Mario Bros, posee una mecánica de juego sencilla pero adictiva, sortear los
diversos obstáculos del mapeado de desplazamiento lateral automático con el
pajarito de marras. Para ello debemos mantenerlo en el aire a base de
pulsaciones de la pantalla, que se traducen en pequeños aleteos por parte del
ave.
Como veis, un juego simple, sin quebraderos de cabeza, ideal para este
tipo de soporte, el móvil. Un funcionamiento tan adictivo tan adictivo que ha
hecho tambalear la moral de su propio autor, que albergaba remordimientos de
conciencia al pensar que la gente estaba talmente “enganchado” a su juego, como
si de una enfermedad se tratase. Por increíble que parezca estos son los
argumentos que Ha Dong ha dado para retirar de las tiendas digitales el juego,
obviando los más de 50.000 dólares que el juego facturaba al día en concepto de
publicidad.
Alguno de los mensajes que se pudo leer en el Twitter del autor justo
antes de sentenciar el juego fueron: “No es por cuestiones legales”, “No
puedo soportar más esto”, “Está acabando con mi vida tranquila. Lo
odio”. En fin, que cada uno saque sus propias conclusiones.
El juego alcanzó tal nivel de popularidad que no tardó en ser clonado y
copiado con numerosas adaptaciones. Una de las más curiosas es una versión con
gráficos minimalistas para la añeja consola Atari 2600, llamada Flappo
Bird.
Ya digo, que no tuve contacto con este programita hasta hace pocos días,
cuando un amigo sacó su smartphone en
plena reunión en un bar al exponer el
tema y ofrecerme echar unas partiditas. Después de probarlo durante un rato, y
ser totalmente incapaz de hacer más de tres aciertos, el juego siguió sin
interesarme. Aunque no deja de parecerme muy curioso todo este asunto, y
contemplar la fugaz vida de este pajarillo, víctima de su propio éxito.
Y vosotros qué opináis.
Solo he jugado a este juego durante media hora... y es un vicio XD
ResponderEliminar¿El juego? Una auténtica mierda, pero una mierda que engancha.
Creo que ha puesto de manifiesto el problema de los juegos actuales: son demasiado fáciles. Haz un juego condenadamente difícil y absurdo, y veanderás como roscas