KODT: Los Caballeros de la Mesa del Comedor

Como antiguo rolero, no pude evitar comprar este cómic cuando lo vi en la tienda. Y no me decepciono.
Creado por Jolly R. Blackburn, junto a Brian J. Steve J. y David S. K., el cómic es una serie de historias cortas que narran pequeñas anécdotas ocurridas mientras este grupo jugaba a rol. Aunque se basa en vivencias del autor, cada historia es un reflejo (a veces exagerado) de los jugadores de rol típicos y sus partidas.

En España son publicados por Devir Iberica, y en E.E.U.U. por Kenzer & Company en el año 2000. Su coste de 5,95 euros lo hace bastante asequible para todos los bolsillos, teniendo en cuenta que es un tomo de unas 100 paginas en blanco y negro con portada a color, dibujada por George Urbanic.
Los protagonistas son B.A. (el master), Bob, Dave, Brian y Sara, aunque aparecen muchos mas personajes que participan en los juegos o que se encuentran en la tienda friki. Cada uno de ellos tiene su PJ bien definido, e incluso cuando cambian de juego siguen manteniendo el espíritu de su personaje favorito.

Bob suele ser el ladrón del grupo, atacando siempre con su lanza-virotes en la distancia. Dave es el guerrero, poseedor de una Hakmaster +12, y dispuesto a lanzarse sobre cualquier cosa que se mueva ( e incluso que no lo haga...). Sara suele ser la curandera del grupo, la mas comedida en los ataques y dispuesta a dialogar antes de matar. Brian es el cerebro, un ex-master que ha vuelto a jugar y que se conoce las reglas al dedillo, capaz de encontrar agujeros en el reglamento mas solido. Suele llevar un mago que lanza bolas de fuego desde la retaguardia.
B. A., el master, es el encargado de prepararles la aventura y a veces de bajarles los humos o quitarles todo lo que han ganado de algún modo. Las batallas sobre el reglamento entre este y Brian son de  lo mejor del cómic.
Nos cuenta como juegan una partida de rol con diferentes juegos. En su caso son el típico grupo que juega solo para matar monstruos, conseguir tesoros y subir de experiencia.

El dibujo es mas bien malo, tirando a cutre, sobre todo sabiendo que las viñetas son repeticiones hechas por ordenador (uno malo, en principio lo hacia con un Comodore...) y que no varían mas que unos pequeños rasgos faciales o disfraces. Sin embargo el guión es delicioso, te cautiva poco a poco hasta que ya estas enganchado. No es el típico cómic serial que te puedes leer de un tirón 30 ejemplares, sino mas parecido a las tiras de los periódicos, que te lees unos cuantos y sigues al día siguiente. Aun así, tiene una trama que va saltando en el tiempo adelante y atrás, pero que poco a poco se va desentrañando y hasta empiezas a cogerles cariño a los personajes del juego de los protagonistas.
Lo dicho, un cómic que merece la pena leer si has jugado al rol alguna vez en tu vida y tremendamente aburrido si no lo has hecho.