Después de pasar unas cuantas semanas concentrando mis ratos libres en la lectura de los cinco tomazos de Canción de Hielo y Fuego (a.k.a Juego de Tronos), del ahora archiconocido George R. R. Martin, ya me veo capacitado para escribir unas palabras sobre ello. Por supuesto, las primeras palabras no pueden ser otras que 'Por favor, George, no mueras antes de acabar la saga'. ¿Las segundas? Las segundas deberían ser 'No sabes nada, Jon Snow'. Y las terceras... bueno, habrá que entrar en materia.
Antes de nada, debo decir que soy de los que llegó a la saga por la serie de la HBO, y que no empecé a leerla hasta bien entrada la tercera temporada. ¿Quiere decir esto que soy un salvaje, un cambiacapas y un deshecho de la sociedad? Por supuesto, pero esa no es la cuestión. La cuestión es, por supuesto, que ya se ha dicho y se sigue diciendo mucho, demasiado, de la serie de televisión y de los libros, y que todo lo que yo pueda añadir no será más que uno de tantos lugares comunes que pueblan internet.
Y, lo digo de antemano: no voy a hacerme el listo, como Juan Manuel de Prada , diciendo cosas que no tienen sentido solo por criticar la serie y salir de la corriente. La serie (televisiva y de papel) es buena. Condenadamente buena. No hace falta ser un crítico de arte o un lector compulsivo para darse cuenta de eso.
En fin, os cuento:
Cuando empecé a ver la serie, hace tres años ya, no conocía Juego de Tronos... y me enganchó, como le ha sucedido a tantos otros por todo el mundo. Me gustó tanto que no me atreví a leer el libro, porque la serie me parecía magníficamente realizada y no quería perder la 'magia' (o, al menos, no tan pronto). Mi hermano, por el contrario, cuando decidió ver la serie leyó primero el primer libro y parte del segundo (incluso el tercero, creo) y me decía a menudo que el libro era mejor, que pasaban cosas de otra forma, etc.
Mi novia, a la que conocí un tiempo después, me dijo lo mismo. Incluso mi hermana... no podía dejar pasar la oportunidad de leer una de las mejores sagas de fantasía heroica (según crítica y público) desde el señor de los anillos. Así que me puse a ello a mitad de la tercera temporada y ya estoy listo para comentarla.
Lo primero que debo decir es que me parece un poco absurdo compararla con El Señor de los Anillos. La gente, en cuanto aparece una espada en una novela, la compara con El Señor de los Anillos... acabaremos llegando al absurdo de que las novelas con abrecartas serán una copia de cualquier obra de Tolkien, porque sale algo afilado.
El Señor de los Anillos es complejo en su narración pero sencillo en su trama, y a Canción de Fuego y Hielo le ocurre lo contrario. En la obra de Tolkien, existe un objetivo claro: destruir el anillo. En la de Martin, hay mil objetivos que cambian cada pocas páginas, objetivos que ni sabemos que existen de personajes que van cobrando protagonismo conforme pasa el tiempo y objetivos que no sabemos que lo son hasta que se consiguen.
Y no solo es eso: podría escribirse un libro comparando las dos sagas sola para concluir que compararlos es absurdo. Dejemos de compararlos solo porque comparten cierta estética.
Algo que me llama mucho la atención de la saga es lo previsible que resulta cuándo algo va a salir mal después de haber leído un poco: todo plan que es contado antes de suceder, se trunca por algún motivo. Sin embargo, los planes de los que no se habla, son planes exitosos.
Por ejemplo: Ned habla de sus planes de poner en evidencia a la reina... y todo va mal. Tyrion nunca habla de sus planes en la batalla del Aguasnegras, solo dice cosas como "espero que la cadena sirva" o "espero que esté lista a tiempo". ¿Que sirva para qué? No lo dice en ningún momento, hasta que se usa y funciona. Viserys habla de sus planes de reinar con la ayuda de los dothraki... incluso Rob, que siempre se muestra taciturno y nunca habla de sus planes, habla a su madre sobre ellos antes de ir a la Boda Roja... y, así, el libro está plagado de estas cosas. Se trata de una "sorpresa fácil" que viene de una falta de información deliberada y casi absurda ya que, por ejemplo, entiendo que no se cuenten al lector los planes de Cersei contra Ned, porque son capítulos de Ned, pero no entiendo por qué no sabemos nada del uso de la cadena de Tyrion hasta que es usada, cuando pasamos más de la mitad del libro dentro de los pensamientos del enano.
Lo que no se cuenta sale bien y lo que se cuenta sale mal, convirtiendo la narración en un '¿por qué saldrá bien o mal?' en vez de en '¿Saldrá bien o mal?'
Otra cosa que me llama la atención de los libros es cómo determinadas formas de cortesía que no se usan en ningún momento comienzan a aparecer repentinamente, como si entre libro y libro Martin hubiera decidido utilizarlas.
Y la gente... ¿de dónde sale tanta gente? Ejércitos que empiezan siendo cientos se convierten en miles y en decenas de miles. ¿De dónde salen? ¿Con qué se alimentan si no hay nadie para arar los campos, porque todo el mundo en edad de manejar una espada está en la guerra?
En fin, estas críticas no dejan de ser pequeñeces: Canción de Hielo y Fuego es una obra profunda, compleja, capaz de enganchar de la primera a la última página. Y digo profunda en el sentido de que sus personajes son redondos y sus tramas son muy elaboradas y sorprendentes. La complejidad, por su parte, viene dada por la meticulosidad de la narración: Martin, como un buen croupier, reparte las cartas de lo que va a suceder poco a poco, dejando ver pequeños matices en cada página que, mucho después, se convertirán en esenciales.
Otro de sus puntos fuertes es su la neutralidad de la narración hacia los personajes y el hecho de que todo transcurra desde el punto de vista de los mismos, algo que, bien pensado, resulta bastante complejo. Me explico: la narración transcurre con el lenguaje que utilizaría el personaje protagonista del capítulo. Por ejemplo, si Jaime se refiere a Brienne, el capítulo se referirá a ella como 'la moza', pero es un capítulo de Catelyn, se referirá a ella como 'Brienne', y así en cada capítulo con cada personaje durante miles de páginas... un auténtico laberinto para el escritor que permite al lector disfrutar al máximo de la narración.
En fin, se podría escribir mucho más, pero no os quiero aburrir, así que os dejo unas preguntas: ¿Qué os parece a vosotros la saga? ¿Y la serie? ¿Hay algún factor positivo o negativo que queráis comentar de ellas?
A mi me encantan los libros y me gusta la serie. Me gusta el no saber que va a pasar o quien va a morir, que no haya un solo protagonista y que sepas que a el nada le puede pasar.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de las comparaciones, a parte de que no se parece en nada al señor de los anillos, este último tiene mucho que perder si nos ponemos a pensar que una obra esta basada en otra. Y es que no todos los fans del SDLA ( entre los que me cuento desde los 10 años) saben que esta obra esta también ``basada'' ( que vuelvo a repetir no creo que ninguna de las dos este basada en nada mas, aunque inevitablemente tomen referencias de otras obras...) en la obra de Wagner El anillo del nivelungo...
Yo creo que en vez de pensar si se puede comparar a otra, lo mejor es disfrutarla. Y si te gusta seguir leyendola-viendola.
Bueno bueno, las pocas pegas que le pones a la saga son por ponerlas no? Con lo de los planes exageras un poco, yo ni me había dado cuenta, y con lo de los hombres en las guerras, yo no lo veo tan descabellado. 20 000 personas es un numero razonable! los siete reinos son muy grandes xD y lo de:
ResponderEliminarOtra cosa que me llama la atención de los libros es cómo determinadas formas de cortesía que no se usan en ningún momento comienzan a aparecer repentinamente, como si entre libro y libro Martin hubiera decidido utilizarlas
No entiendo lo que quieres decir jaja
Bueno, yo por mi parte no tengo nada malo que decir de la saga. Si que es verdad que los últimos libros (cuarto y quinto) se me han hecho un poco pesados y que los nuevos personajes que ha ido metiendo no me resultan muy interesantes, pero tengo la sensación de que va a pasar algo muy gordo y muy chulo así que no me importa ese estado de "calma".
Ah otra cosa que tampoco me gusta pero es ya a modo personal, no porque este mal hecha, es como se esta desarrollando la trama de Daenerys, veo la historia un poco viciada, su personaje ha perdido poder, y me partió el alma que encerrara a los dragones!!!
Eso es todo lo malo que puedo decir xD El resto me encanta, estos libros me han acompañado desde hace tiempo y ya forman parte de mi, y ahora la serie no ha hecho mas que reafirmar la buena opinión que tengo de la saga.
Chemi, deja de criticar por criticar! Los libros son buenos y ya está!
Hola Mar y Laure! Gracias por comentar!
ResponderEliminarNo son pegas que "pongo por poner". Como ya he dicho, me parece una obra magnífica, pero no por ello deja de tener ciertas cosas que no cuadran.
Lo de las formas de cortesía: en el tercer libro, de repente, empiezan a usar la forma de responder "si le place", por ejemplo, cuando dicen "cómo te llamas" y responden "blabla, si le place", algo que no usan en ningún momento anteriormente y de repente, parece lo más normal del mundo y todo el mundo lo utiliza.
El viaje de Brienne en el cuarto libro es sólo por darle justicia poética a ese personaje y a Jaime, ni aporta ni quita demasiado a la trama (Casi como el draco en El nombre del viento... XD). Eso sí, el su último encuentro en el libro es indispensable.