Aaron Sorkin

Aaron Sorkin es, junto a Charlie Kaufman, mi guionista 'audiovisual' favorito. La niña de mis ojos. En su lo-que-sea que usan los guionistas hoy en día (dudo que sea, como en 'Ruby Sparks' -la película que comentó Joge hace un tiempo- una máquina de escribir; apuesto a que siempre lleva encima un Mac Book Air...) tiene guardada la piedra filosofal de los diálogos, probablemente.

Le avalan una plaga de premios, encabezada por su Oscar, su Globo de Oro y su BAFTA de 2011 por La Red Social, y sus numerosos Emmy por El Ala Oeste. Aaron Sorkin es a los guiones lo que Bud Spencer a los sopapos, así que vamos a repasar un poco su filmografía llena de, como diría Jorge, "diálogos de acción" para que os entre el gusanillo a los que no hayáis visto nada suyo y para que os entre nostalgia (y ganas de volver a ver sus obras)  a los que lo conozcáis.

Algunos Hombres Buenos (Rob Reiner, 1992)

El teniente Daniel Kaffee (Tom Cruise) es un joven y prometedor abogado de la Marina que tiene una excelente reputación. Sus superiores le confían la defensa de dos marines acusados de asesinato. A primera vista, el caso no parece complicado, pero cuando tenga que vérselas con el Coronel Nathan R. Jessup (Jack Nicholson), Comandante en Jefe de la base de Guantánamo, saldrán a la luz nuevas pistas que harán que el caso adquiera nuevas dimensiones.

Película de juicios que, en manos de cualquier guionista mediocre, habría quedado en telefilm de las 5 de la tarde. Nunca olvidaré a Tom Cruise preguntando a Nicholson si ordenó el código rojo... (si no habéis visto la peli, cuidado: SPOILER):

Malicia (Harold Becker, 1993)

Sinopsis que podéis encontrar en cualquier web y que, creo, va bien para no contar de más: Endy (Bill Pullman) y Tracy (Nicole Kidman) son un joven y feliz matrimonio que por casualidad, conocen a Jed (Alec Baldwin), un atractivo cirujano con el que rápidamente hacen amistad. La feliz vida de la pareja cambia radicalmente cuando Tracy sufre una hemorragia y debe ser intervenida de urgencia mientras Endy, está siendo interrogado por la policía después del asesinato de una de sus alumnas. Desde ese momento, la traición, el engaño y el asesinato serán lo único que Endy encontrará.

Malicia es una película en la que el suspense y la sorpresa llegan casi a abrumar. Se aleja de los convencionalismos de Hollywood sobre el thriller para regalar escenas que te mantienen al borde del asiento y comiéndote las uñas, como el genial monólogo de Alec Baldwin sobre su 'complejo de Dios':

El Presidente y Miss Wade (Rob Reiner, 1995)

Andrew Shepherd (Michael Douglas), el Presidente de los Estados Unidos, acaba de enviudar. Sin embargo, inicia un romance con Sydney Wade (Annette Benning), miembro de una importante organización ecologista. En plena campaña electoral, su rival, el republicano Bob Rumson (Richard Dreyfuss), aprovechará esa relación para desacreditarlo.

La pelçícula, que acabaría convirtiéndose en la semilla que daría vida a El Ala Oeste de la Casa Blanca, es hija del boom de las comedias románticas de los 90' y, ciertamente, aunque es muy suave, es una de las mejores (Sorkin demostrando que puede pasar del drama a los juicios y luego volverse romántico) . En el vídeo, un momento épico del film: "El pueblo no bebe arena porque esté sediento, el pueblo bebe arena porque no sabe distinguir".

Sports Night (1998)

‘Sports Night’ cuenta la historia de un programa deportivo de televisión en horas bajas y en todo lo que sus protagonistas viven detrás de las cámaras. Cada noche se enfrentan a alguna dificultad para emitir su programa: desde problemas personajes, problemas técnicos o hasta problemas con su propia cadena, la ficticia CSC.

La primera incursión de Sorkin en la televisión, que ya contiene lo que serán sus guiones durante los siguientes años: grupos de trabajo (generalmente, prensa), diálogos largos y fluidos y paseos por los pasillos. No estoy seguro de si es una comedia, una teleserie light o qué, tengo la sensación de que le faltó un poco de definición en este sentido. Menos mal que Sorkin dejó el formato comedia de 20 minutos y se dedicó de lleno a las series "largas".

El Ala Oeste (1999)

El Ala Oeste de la Casa Blanca narra el día a día del gabinete de prensa del Presidente de los Estados Unidos de América (para muchos de vosotros, el nuevo Tío Ben; para otros, el padre de Charlie Sheen... para mí, el Señor Presidente). Durante cada temporada, se presentan aspectos diferentes de un gabinete de esta características, desde proposiciones de ley hasta pequeñas cosas cotidianas.

Se trata de una serie magistral realizaad a partir, sobre todo, de material no utilizado en "El Presidente y Miss Wade". Sorkin presenta en cada capítulo que él guioniza una clase sobre cómo hacer diálogos. Cada conversación es un canto de amor a la política. La única pega: que no existan en la vida real  personajes políticos tan geniales que realmente mitifiquen la política.

Studio 60 (2006)

Imaginad por un momento que a Buenafente, en medio de un programa de su show, se le va la cabeza y empieza a decir que toda la televisión, incluso la de su propia cadena, es basura. Pues esa es la premisa de Studio 60 on the Sunset Strip, una serie en la que Mathew Perry consigue desprenderse de Chandler para dar vida a Matt Albie, uno de los guionistas del programa que, de alguna forma, parece un autorretrato del propio Aaron Sorkin.

Alabada por la crítica, rechazada por el público, es tal vez una de las obras donde Sorkin explota todo su potencial como screenplayer. los planos secuencia que le dieran fama en El Ala Oeste se expanden de forma tridimensional para abarcar todo el estudio de grabación.

La guerra de Charlie Wilson (Mike Nichols, 2007)

Debo reconocer que esta peli no la he visto, así que el resumen robado vilmente de la red (Welcome to Copypaste City) me sirve tanto como a vosotros: A principios de los ochenta, un congresista americano aficionado a la diversión, una mujer de la alta sociedad de Houston defensora acérrima de las buenas causas y un agente de la CIA apasionado por los retos, conspiraron para llevar a cabo la mayor operación secreta de la historia. Joanne Herring (Julia Roberts), una de las mujeres más ricas de Texas y virulenta anticomunista, convenció al congresista Charlie Wilson (Tom Hanks) para que ayudara a los muyahidines afganos, consiguiendo fondos y armas para expulsar a los soviéticos de Afganistán. El compañero de lucha de Charlie en esta dura batalla fue el agente de la CIA Gust Avrakotos (Philip Seymour Hoffman).

La pongo ya mismo en la lista de espera de películas para ver (junto a taaaantas otras...).

La Red Social (David Fincher, 2010)

La creación de Facebook vista desde el punto de vista de dos juicios: uno por los derechos de la misma y otro por una participación. Zuckerberg renegó de ella, pero debéis saber que es una pequeña obra maestra donde cada elemento encaja a la perfección.

En ella, Sorkin escribe diálogos llevados a un nuevo nivel de complejidad que se aleja e los monólogos grandilocuentes para encerrar al espectador en laberintos gramaticales. Para ver en versión original.

Moneyball (Bennet Miller, 2011)

Basado también en una historia real, cuenta el período en que Billy Beane (Brad Pitt) consiguió llevar los estudios estadísticos a otro nivel en el plano deportivo, contratando a jugadores sin dejarse llevar por la 'pasión', solo por los datos recopilados durante años po run técnico deportivo.

Un Sorkin más descafeinado de lo que nos tiene acostumbrado, pero no por ello peor, donde el deporte se queda a un lado para dar paso a una película que asombra, principalmente, por la falta de secuencias deportivas. Una vuelta de tuerca más a la filmografía de Sorkin.

The Newsroom (2012)

Cuando Aaron sorkin se une a la HBO ocurre magia, y eso es The Newsroom: una serie de ritmo vertiginoso donde el guionista pone toda la carne en el asador: si Sorkin había dejado claras sus ideas políticas en sus anteriores series, en ésta las recalca intentando disfrazarlas con un halo de objetividad que te hace sentir viendo un panfleto político.

La serie trata de Will McAvoy (Jeff Daniels, a quien vimos recientemente en Looper), un presentador-estrella de las noticias al estilo Gabilondo que decide dar un giro radical a su carrera cuando, en una conferencia, responde a una pregunta de la única forma que puede: con su verdadera opinión. Así, la serie gira en torno a su equipo de producción y a la vida diaria de un programa de noticias que tiene que enfrentarse a su cadena y, en ocasiones, a sí mismo, para mantenerse firme a sus ideales de calidad.

Sorkin & Apple

En todas sus series se puede ver la gran influencia de los productos de la manzana mordida en el escritor, pero ahí no acaba la cosa: Sorkin parece tener un verdadero amor hacia la tecnología de Apple. Tanto es así que, en un capítulo de Studio 60, hablando sobre publicidad encubierta, solo le falta por glorificar a la manzana mordida mientras insulta a Sony o Samsung (Si no recuerdo mal, el capítulo 9).

Además, a estas alturas ya no será noticia hablar de la próxima película de Sorkin, un biopic sobre la vida del fundador de Apple, Steve Jobs. Según cuenta el propio Sorkin, serán 90 minutos contados en 3 únicas escenas. Ya veremos qué sale de ahí.

Las mujeres son de Venus

Algo que echar en cara a Sorkin: en sus guiones, la mujer (protagonista) se muestra como un ser pasional, mientras que el hombre siempre es sereno y meditativo, locuaz, ingenioso. La mujer seria y serena es, casi siempre, la que ha perdido algunos rasgos femeninos y, en ocasiones, tiende a parecer un robot, frío y distante.

Así, por ejemplo, en Studio 60 aparecen Harriet Hayes (Sarah Paulson) y Jordan McDeere (Amanda Peet): la primera, pasional pese a su recato, es muy femenina. Mientras, la segunda es ingeniosa, de respuesta rápida, no suele equivocarse, es equilibrada, locuaz... y su rol dentro de la serie es más masculino (en relación a los protagonistas masculinos de la serie).

También se puede ver cómo McAvoy (Jeff Daniels en Newsroom) es un personaje poco pasional, centrado y locuaz, con gracia, mientras los personajes femeninos principales (Emily Mortimer y Alison Pill) son muy pasionales, siempre al borde de la histeria. El personaje femenino que aparece más calmado (Olivia Munn haciendo el papel de economista) apenas parece tener sentimientos.

Parece como si Sorkin no fuera capaz de balancear las dimensiones de los personajes según su género, y todos le quedaran, de alguna manera, estereotipados.

Diferentes

Así son los personajes de Sorkin: no hjay ni buenos ni malos, solo personas con ideales distintos. En los guiones de Sorkin no encontraréis un destripador al que rechaces de inmediato.Todo lo contrario: cada personaje muestra un aspecto de la vida con el que, casi siempre, es sencillo sentirse identificado.

Vertiginoso Sorkin

Sorkin parece haber entendido que, si en el teatro la 'cámara' debe estar fija, en la televisión le dará más dinamismo que se mueva. Así, la 'maraca de la casa' del guionista es el movimiento continuo: en sus series, el movimiento es casi otro personaje. Los planos-secuencia (para mi gusto, lo mejor y más difícil que se puede hacer en cine si se hace bien) son como su firma.

Sorkin los utiliza como pocos, y  los utiliza muy a menudo. De hecho, si buscáis parodias de sus series, serán siempre con muchos diálogos y gente andando en un plano secuencia. Podéis verlo a él interpretándose a sí mismo en 30 Rock, o el vídeo que dejo a continuación para finalizar la entrada: una parodia de El Ala Oeste donde la gente... anda y habla. Si habéis disfrutdo con West Wing, la crítica-parodia os hará mucha gracia ("The West Wing: cuando hablan solo entiendes 'bebida' y 'putas', pero al verla te sientes más listo porque usan jerga política", interpretación libre del último comentario del vídeo).