Lo mejor de (mi) 2012 (Jorge)

Siento haber retrasado mi entrada sobre este tema, pero ha sido por algo importante, que realmente lo merecía  :)

AVISO DE LA REDACCIÓN: el siguiente artículo no contiene ninguna creación del 2012 entre sus obras seleccionadas.

CINE


«The Grey» (2011)

No será la mejor película del año, no tendrá el guión más brillante, los mejores efectos especiales, o la mejor fotografía (aunque es bastante buena en este caso), pero esta película me ha cautivado por su simplicidad y efectividad. Esperaba un festival de tollinas propinadas por tito Neeson a una jauría de “lobos antropófagos” y me encuentro con una película que es el equivalente de «El diario de Bridget Jones: Sobreviviré» pero para hombres (salvando las distancias). Sí, hasta los tíos tenemos sentimientos y a veces (sólo a veces, cuidado), necesitamos compartir con los demás nuestras reflexiones, tanto buenas como malas. Si os decidís a verla al leer esto, no esperéis ahora un ensayo sobre el ser humano y su naturaleza, pero sí una película que mezcla la acción, el suspense y las ganas de sobrevivir de sus protagonistas en un escenario tan hermoso como desolador.

Mención especial para un Liam Neeson al que el papel le viene como anillo al dedo a causa de algunas desgraciadas experiencias personales que sufrió no hace tanto.

CÓMIC

No soy dado a leer cómics, y me temo que el único que estoy siguiendo de momento es el mismo que ya han recomendado mis compañeros: «The Walking Dead».

¿Qué puedo de él que no se haya dicho ya? Un cómic de zombis donde lo que menos importa al final son las propias criaturas que sirven de detonante de la historia. Una historia que realmente trata de la supervivencia, de la naturaleza humana y de hasta qué punto podemos confiar en los demás y en nosotros mismos. Es posible que me guste tanto este cómic, no ya por lo que trata, o cómo están escritos sus personajes y motivaciones, sino por resultarme algo “cinematográfico” en su narrativa visual. A lo mejor esto último se lo esté adjudicando por no estar muy acostumbrado al lenguaje de los cómics, pero con esta serie en concreto siempre he tenido esa sensación de dinamismo (a veces es incluso demasiado rápido en su lectura).

LITERATURA

Premio ex aequo para «La guerra interminable» (1974) y «Buenos presagios» (1990).

La primera es una novela de ciencia-ficción donde el autor, Joe Haldeman (un ex-combatiente de Vietnam), deja clara su postura antibelicista aplicándola a su desarrollo en el futuro, reduciendo, poco a poco, al absurdo toda la tecnología armamentística, recordándome así a una cita de Einstein: “No sé con qué armas se luchará en la III Guerra Mundial, pero en la IV Guerra Mundial se luchará con palos y piedras”. Es una lectura apasionante, tanto por su ajustada duración como por la inmersión que produce su narración en primera persona.

«Buenos presagios» es una novela de Terry Pratchett y Neil Gaiman. El libro no es sólo divertidísimo (impagables los momentos a altas horas de la noche en los que he tenido que contener -a medias- auténticas carcajadas para no despertar a mis compañeros de piso), sino que en su mensaje y en sus formas me ha arrojado un poco de luz en un momento en el que lo necesitaba. Tengo muchas ganas de leer más libros de estos dos autores por separado (de Gaiman tengo que terminar «American gods»), tanto por su abierto gusto por el humor (no todo va a ser gris y oscuro en esta vida), como por la fascinación que al menos Gaiman siente por la mitología.

SERIES

«The Office»

Sí, sé que va por su 9ª (y creo que última) temporada , por lo que no es ni de remota casualidad del 2012 o “alrededores”, pero yo la descubrí el año pasado y me tuvo atrapado durante semanas con sus primeras 7 temporadas. Los constantes absurdos y extravagancias de Michael Scott, la continua paranoia laboral de Dwight Schrute, la HISTORIA (con mayúsculas) de amor entre Jim y Pam, el careto que siempre luce Toby de Recursos Humanos, etc. Es imposible no llevar una sonrisa dibujada en el rostro en algunos episodios durante sus 22 minutos que duración (ya desde el minuto 1, antes de los créditos de inicio, se las suelen ingeniar para que Jim y Dwight hagan de las suyas). Está claro que ha bajado el nivel (9 temporadas desgastan mucho), pero sigue teniendo sus momentos.

MÚSICA

Este 2012 fue el 30º aniversario del estreno de «E.T. El extraterrestre», por lo que me animé a escuchar su banda sonora, cosa que jamás había hecho de forma “separada”. Habré visto decenas de veces esta película de pequeño, de hecho, disfrutaba viéndola cuando no podía ir al colegio por estar enfermo, ya que el protagonista se quedaba en casa fingiendo una fiebre (vaya, a lo mejor aprendí algo de él, jeje), pero jamás había escuchado su BSO al completo. El caso es que pude comprobar este año, no sólo que me sabía todos los temas de la película a base de machacar mi reproductor de VHS, sino que eran aún más mágicos de lo que recordaba. No me extraña que esta banda sonora supusiera el 4º Oscar (de 5) en la carrera del maestro Williams, porque es puro espectáculo, convirtiendo una premisa, hasta entonces, tan extraña (“niño que se hace amiguito de alienígena”) en todo un cuento de hadas (especialmente en temas como “The Beginning of a Friendship”, que 20 años después retomaría en cierto modo el propio Williams en la melancólica «A.I. Inteligencia artificial»).

Es realmente maravilloso estar escuchando una BSO y que se te dibuje una sonrisa rememorando grandes momentos gracias a la música que siempre los ha acompañado (y definido, de algún modo).

EVENTO

Siento que sea también musical, pero no podía evitar nombrar el concierto homenaje a John Williams al que tuve la suerte de poder asistir (te quiero, Javi) en marzo. Aquello fue una experiencia casi orgásmica, no sólo para mis oídos (ya que he escuchado bandas sonoras suyas de la A la Z hasta aburrirme), sino visual. Y es que poder ver cómo toda una orquesta (en este caso, The Film Symphony Orchestra) interpreta tus temas cinematográficos favoritos como si fuera un motor con sus tuercas y engranajes en plena acción es la leche, simple y llanamente. Mención especial a uno de los temas que no me llamaba especialmente la atención hasta que vi cómo lo tocaban: el tema principal de Harry Potter: sonará a tópico, pero era pura magia ver cómo cada sección de instrumentos iba alternándose en su interpretación junto al arpa de fondo. Este evento es el el motivo principal que me llevó a escuchar la BSO de E.T.

BONUS TRACK: